Hoy os traigo un postre muy fácil de hacer. Os recomiendo, sin embargo, que previamente hagáis los piñones caramelizados. Como veréis, he utilizado una base de bizcocho que he mojado con ron, pero podéis utilizar galleta o melindros también. Una receta muy refrescante en el paladar que ayudará a bajar una comida copiosa.
Las texturas también juegan un papel importante aquí: el crujiente de los piñones, la burbuja explosiva de la granada, la melosidad del yogur griego y la suavidad del bizcocho hacen que este sea un postre muy recomendable. Espero que os guste.
2 yogures griegos
4 cucharadas de mermelada de frambuesas
1 granada
Piñones caramelizados
Base de bizcocho o planchas
Ron
Variantes:
- Podéis utilizar otros tipos de mermelada
- Podéis decorarlo con almendra crocante
- Podéis utilizar otros tipos de licor
De entrada, preparad los piñones caramelizados.
Vigilad no se quemen y dejadlos enfriar.
Os recomiendo la lectura previa de esta receta antes de continuar: Piñones caramelizados.
A continuación, abrid la granada.
Desgranadla golpeándola suavemente con una cuchara.
Mezclad la granada pelada con el yogur griego.
Y reservadlo en la nevera.
Ahora montad los postres dentro de un vaso de perfil bajo.
Recortad un trozo de bizcocho de la medida del vaso.
Colocadlo en la base.
Que quede bien ajustado.
Si os apetece (lo recomiendo), podéis poner un poco de ron.
Un chorro pequeño. No abuséis, que ya sólo buscamos aromatizar un poco el bizcocho.
Encima, poned dos cucharadas de mermelada de frambuesas.
Y lo repartís.
Que quede una capa uniforme.
A continuación, ya podéis poner el yogur con granada.
Y también lo repartís uniformemente.
Finalmente, decorad el vasito con los piñones caramelizados.
Reservadlos en la nevera. Podéis poner también una hoja de menta. Yo no tenía.
Y ya los podéis servir. ¡Buen provecho!