Esta receta de Zarzuela que os traigo hoy es la que habitualmente hacemos en casa, un poco diferente, ya que queda una salsita no muy espesa, más bien como un caldo. Si la queréis espesar un poco más le hacéis un "roux" y listos, pero os recomiendo probarla así. Como ya os comenté, en nuestra casa es tradición hacer esta zarzuela para la Nochebuena, y este año no faltará.
De aquellos platos que te estás lamiendo los dedos un buen rato y que te dejan el olor de pescado durante toda la noche. Os deseo que disfrutéis siempre de la Zarzuela en buena compañía....y con un vino blanco fresquito, si puede ser.
caldo de pescado (cabeza de merluza, espinas varías, cangrejos, galeras, zanahoria, apio, cebolla)
4 cigalas
8 gambas rojas
2 trozos bonitos de rape
2 cortes o lomos de merluza
10-12 almejas
2 calamares medianitos
8 dientes de ajo
1 cebolla
1 trocito de puerro
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
5 tomates
medio vaso de vino blanco "Gran Chef"
medio vaso de brandy
perejil
pimentón dulce
una picada (pan, almendras, avellanas y piñones)
pimienta negra
sal
Preparamos los ingredientes. Limpiaremos todo el pescado y el marisco.
Preparamos también la verdura.
Rayamos los tomates y picamos el ajo bien pequeño. Una parte irá al sofrito y el resto para hacer la picada.
Picamos también la cebolla, el trocito de puerro y los pimientos.
A mí me gusta añadir una cucharada de pimentón dulce al tomate, para fortalecer el color.
Picamos también el perejil...
El calamar lo cortaremos en trocitos majos.
Ahora, salamos y pimentamos el pescado (rape y merluza) y lo enharinamos.
Mientras, en una cazuela con aceite... iremos salteando los calamares salados.
¡Peligro de quemadura chicos!... os recomiendo taparlo bien por qué explotan a menudo. Antes de abrir la tapa, retirad la cazuela del fuego durante un minutito.
Perfecto, ya tenemos el calamar dorado. Lo reservaremos.
En el mismo aceite, doramos el pescado, pero muy poco... un minuto... vuelta y vuelta y lo reservamos también.
Mientras no hacemos nada... podemos ir dándole a la mano de mortero... y mezclando bien el ajo y perejil.
Vuelta y vuelta y lo reservamos también.
En este aceite, haremos nuestro sofrito de ajo, cebolla, puerro y pimientos.
Aprovechad para rascar bien el fondo de la cazuela. Eso enganchado son los restos del calamar. Es importante aprovecharlo, ya que tiene mucho sabor.
El sofrito a fuego bajo y que vaya haciendo. Lo podéis tapar si queréis.
Cuando el sofrito ya esté dorado... echaremos el tomate.
Lo mezclamos todo bien.
Y a continuación añadiremos el vaso de vino o brandy. Yo hago mitad y mitad.
Añadid dos hojas de laurel.
Tapadlo y dejad que se evapore el alcohol.
Pasados unos 5 minutitos... ya no olerá tanto a vino o brandy...pues el alcohol se evapora.
... y le tiraremos el caldo... como unos 5 cucharones bien llenos. Lo dejaremos reducir unos 10 minutos. Aprovechad para salarlo.
Ahora, coged dos cucharaditas de la salsita y las incorporáis a la picada. Si la aguais un poco, la podréis trabajar mejor.
Preparamos un "chino" o un colador y un recipiente hondo.
Tenemos que colar nuestro sofrito.
Ayudaos de una mano de mortero para prensar el sofrito y extraer toda la esencia.
Tened paciencia... y vais prensando poco a poco. Cada gota es muy importante en este plato.
Ahora, colocad todo el pescado y marisco dentro de la cazuela, bien distribuido.
Tirad la salsita que hemos preparado por encima.
Y ponedlo a fuego bajo. Sólo lo queremos calentar 5 minutitos más.... pero antes...
... incorporáis la picada también.
Y mezcladla por todas partes.
Y finalmente, ponéis también las almejas, limpias de sal.
Y ahora si, que haga chup-chup 5 minutitos a fuego lento.
Tapadlo.
Con las asas, podéis sacudir la cazuela con el fin de remover todo el guiso. Con cabeza, claro, no hagáis un estropicio!.
Probad de sal... que esto ya lo tenemos.
Finalmente, lo tendréis que poner 3 o 4 minutos en el horno... sólo en modo grill.
De esta manera os quedará este doradito tan característico de los restaurantes.
Qué pinta, ¿eh?
Servidlo bien caliente.
... ¡y a disfrutar, que son dos días!
Como os he comentado, esta receta tiene el caldito más líquido.
Regad el plato de vuestros invitados con una cucharada de este caldo... y los dedos no sé como acabarán, pero seguro que os darán un beso como mínimo
Un buen vino fresquito... y... media vida, chicos. ¡Buen provecho!