Como persona nacida en Sant Cugat y habiendo vivido aquí toda la vida, puedo afirmar con certeza que la ciudad ha crecido una barbaridad en las últimas décadas. Con respecto al número de habitantes, sí, pero también con respecto a la calidad de la gastronomía. A Sant Cugat del Vallès hay una gran cifra de restaurantes, y de mucha variedad, que destacan por su calidad y originalidad. Son lugares excelentes que merecerían una reseña individual, pero para empezar a hacer una cata introductoria, iniciaremos un recorrido por la ciudad con 3 restaurantes de las afueras de Sant Cugat que son sencillamente brutales.
Vulcano
Ubicado en una zona tranquila de Sant Cugat, el restaurante Vulcano ofrece a sus clientes un conjunto de gratas sensaciones, en un entorno excepcional, acompañado de un agradable servicio y con una cocina de primera calidad. A los límites del barrio de Mira-Sol, disponen de un amplio local con una superficie total de 350 metros cuadrados, quedando el comedor distribuido en dos plantas y con una capacidad para 80 comensales. Vulcano tiene diferentes espacios y ambientes que permiten crear reservados para cualquier tipo de acontecimiento. Además, disfrutar de la tranquila terraza es un plus, sobre todo y todavía más ideal para cenas ahora el verano.
📍 C/ de Mozart, 20, Sant Cugat del Vallès
Rosso
A pocos metros del Vulcano, está enclavado el restaurante Rosso. Destaca por su ambiente de terraza y cocina italiana de calidad. El sitio es precioso, sobre todo ahora en verano en que las luces cálidas, los árboles que cobijan y las pequeñas piedras del suelo hacen del espacio un lugar visualmente excelente y agradable por repetir. Elaboran unas pizzas de altísima calidad que las sitúan entre las mejores de la ciudad, en un espacio que destaca por su talante familiar. Por cierto, no hay barreras físicas para el acceso para sillas de ruedas, un hecho siempre a subrayar.
Algunos de los platos antipasti son la burrata pugliese 125 g con brevas del huerto, olivas kalamata, aceite de trufa y pesto de albahaca; carpaccio de gambas, aceite de sus cabezas, mayonesa de azafrán, salicornia y cebollita envinagrada; carpaccio de calabacín, queso de cabra, olivada, tomate semiseco, nuevos y pesto de albahaca; melanzane alla parmigiana (lasaña de berenjena con tomate, fior di latte y albahaca). Las pizzas más destacadas son la diavola fuoco que lleva tomate San Marzano, mozzarella, salami picante, cebolla roja y olivas kalamata; la melenza que incluye mozzarella, berenjena, parmigiano reggiano, babaganush, miel y nuevos; o la zola que está hecha a partir de mozzarella, nuevos, gorgonzola DOP, pesto, pera williams, rúcula, tomate semiseco y parmigiano reggiano. Pero también hay platos de carne y pescado. La cotolletta di Manzo (250 g de entrecot de ternera rebozado acompañado con fritas de boniato); el rabo de buey a baja temperatura con parmentier de patata y setas de temporada; o el filetto di baccala acompañado de crema de pimientos con espárragos y guanciale.
📍 Paseo de Olabarria, 69, Sant Cugat del Vallès
Momotaro
Todavía un poco más apartado que los anteriores, el restaurante Momotaro se ubica en el barrio (o, para otros, EMD) de Valldoreix. Es una leyenda del folclore japonés, que resalta la importancia de compartir y nos enseña que la clave del éxito es el trabajo en equipo. Momotaro es la perfecta simbiosis entre la gastronomía contemporánea y la cocina milenaria japonesa. El notorio menú de Momotaro mezcla influencias asiáticas con creativos toques cosmopolitas, siempre acompañados de tres elementos esenciales en el arte culinario: la armonía, tradición y respeto por el producto.
Momotaro despierta sensaciones por el innovador y diversificado menú donde podrás probar el tradicional sabor japonés o paladear nuevas creaciones, siempre respetando el equilibrio de los sabores, texturas y aromas. Intentan romper el aislamiento relativo a la comida japonesa que muchos piensan que es solo pescado crudo, anulando este mito y presentando una nueva forma de disfrutar de nuevas sensaciones, englobando los sabores internacionales en una sola base nipona.
📍 Rambla Mossèn Jacint Verdaguer, 185, Valldoreix, Sant Cugat del Vallès