Justo en medio del Paral·lel, junto a la parada de metro, hay uno de los asadores más emblemáticos de Barcelona. El Asador de Aranda, con diferentes locales repartidos por la ciudad, es un restaurante especializado en carne asada y donde disfrutarás de una de las mejores gastronomías de Castilla y León.

Espíritu tradicional

Lo primero que sientes cuando entras en el Asador de Aranda es un aroma exquisito de cordero al horno. Una señal inequívoca de la especialidad culinaria del local. El restaurante es grande, con un primer espacio de mesas nada más entrar, una zona más recogida delante de la barra y el horno de leña del restaurante, y una última zona más grande con mesas largas en las que caben hasta ocho personas. La decoración del local, con muebles de madera, luz tenue y herramientas tradicionales que decoran las paredes, crea un ambiente cálido de lo más acogedor.

El horno de leña preside la cocina del Asador de Aranda. / Foto: Emma Porta

Se trata de un restaurante versátil al cual puedes ir a hacer un menú de mediodía rápido, un menú degustación más elaborado o a disfrutar de alguna de las piezas de carne asadas que elaboran en el horno de leña del local. Lechazo, cochinillo, lagarto o ternera son algunas de las opciones para degustar.

Una comida genuina

Antes de empezar el festín, el amable servicio del restaurante nos ofrece una copa de cava como aperitivo de la comida. Una oferta que declinamos amablemente para pasar directamente a los entrantes: un refrescante gazpacho de sandía, unas croquetas de pollo y unas morcillas de arroz de Burgos con pimiento del piquillo asado. Una combinación de sabores y texturas que preceden el plato principal de la comida. Los platos que tienen más buena pinta de la carta son las piezas asadas de ternasco y de cochinillo. Pero si las raciones enteras te parecen demasiado abundantes y quieres probar alguna tapa para comer platos más variados, también hay opciones para ti.

La torta de lechazo es una buena manera de probar el asado en formato más pequeño. / Foto: Emma Porta

Una de las mejores opciones para disfrutar del plato estrella en pequeño formato son las tortas, pequeños bocadillos hechos de ternasco o cochinillo (entre otros tipos de carne) con los cuales quedarte lleno y por un precio más reducido

Del Asador no te puedes marchar sin probar los asados de carne. Una de las mejores opciones para disfrutar del plato estrella en pequeño formato son las tortas, pequeños bocadillos hechos de ternasco o cochinillo (entre otros tipos de carne) con los cuales quedarte lleno y por un precio más reducido. Las tortas se acompañan de una pequeña ración de patatas fritas. Para maridar la comida, pedimos una cerveza bien fría y una copa de vino tinto. Si te gusta el vino de Castilla, en el Asador de Aranda encontrarás una nutrida carta de vinos de Ribera del Duero con los cuales acompañar tus asados preferidos.

Los postres se acompañan de un chupito delicioso de mistela. / Foto: Emma Porta

De postre, el tradicional hojaldre relleno de crema y nata. Lo sirven acompañado de un par de chupitos de vino dulce que van de maravilla para hacer bajar la comida.