De los Alps Dinàrics a un pionero del periodismo, de Sant Gervasi de Cassoles a la Fuente d'en Fargues, del Pervers a La Indòmita, Vera y Albert vuelven a empezar. Justo antes de la pandemia regentaban una taberna poética y ahora se ha arremangado para abrir un bar de vinos al pie del Turó de la Rovira. Vera aporta el saber vínico —tienen un arsenal de vinos naturales que van renovando constantemente— y Albert ha cuidado la carta de platillos dividida en cuatro secciones encabezadas por cuatro dichos —la poesía no la han perdido—: "a bon bocí, bon glop de vi" (para picar, gilda a 2,5 €, banderillas a 2,5 €, sardina ahumada a 3,6 € entre otros), "si hi ha bon menjar, la gana no pot faltar" (morro y oreja a 7,2 € o hígado de bacalao fumado a 6,8 € por ejemplo), "a la taula i al llit, al primer crit" (tablas de quesos y embutidos a 17 €), "amb pa i vi es fa camí" (planchados y cuezo) y "per endolcir la sang" (de postres pastel de queso azul o brownie, 6,5 €). Por cierto, qué alegría una carta bien escrita y bien pensada, ¡y solo en catalán!
La Indòmita: descentralizar la oferta gastronómica
Los vinos van de los 17 € a los 38 € la botella y las copas entre 3,5 € y 5,5 €. La selección es excelente y Vera sabe llevarte exactamente lo que no sabías que querías: es un gusto encontrarte embajadores próximos y eficaces del fascinante y nuevo mundo de los vinos naturales. Una noche cualquiera probamos la Alosa de Comalats (Vall del Corb, la Segarra), 100% garnacha, fresco y goloso, y el Cuca de Llum de Succés Vinícola (Montblanc, Conca de Barberà), 100% Trepat, también cojonudo.
El local, chiquitín y agradable, está en una zona muy tranquila, delante de los Jardins de Can Fargues, y hace de bueno estarse. En la pared del fondo está, enmarcado, el cartel de Gerard Joan con la proclama Campesinado o muerte: toda una declaración de intenciones. Como tener a Lucas en la barra, todo un veterano de la escena barcelonesa con quien tanto puedes hablar de Steve Reich como de la cábala mientras te sirve una Montseny de tirador (3,5 €) o te prepara unas anchoas fantásticas sobre mil hojas y mantequilla ahumada (4,2 €).
Vera y Albert viven a diez minutos de La Indòmita y cuando vieron que el local se traspasaba no se lo pensaron dos veces: están convencidos de que se ha descentralizar la oferta gastronómica y vinícola de la ciudad para que así en los barrios también haya todo tipo de propuestas diferentes que representen la riqueza infinita del mundo de la bebida y la teca.