El director Robert Rodríguez, un tejano hijo de inmigrantes mexicanos, decía que no saber cocinar era como no saber follar. Lo dejaba allí, pero lo que quería a decir es que, en el juego del placer, es más importante aquello que ofreces que aquello que recibes. Los locales de comida mexicana de Barcelona, en este sentido, son sumamente generosos. De entre las propuestas que podemos encontrar en la ciudad condal, el equipo de La Gourmeteria os ofrece estas 3 recomendaciones.

Víctor Recort recomienda... CHAMAKO

El camarero deja caer el hacha sobre el plato, con fuerza. Lo hace un par de veces, y ahora tenemos cuatro porciones de nacho. Porciones, sí. En Chamako, el llamado 'nacho macho' tiene las dimensiones y la suntuosidad de una pizza individual —una de pollo marinado y cremoso de guacamole—, pero la base crujiente de una tortilla de taco frita. El restaurante, que entronca México con Asia, también nos ofrece bocados tan irresistibles como las gambas con verduras saltadas con kimchi, salsa thai y mayonesa japonesa. Para regarlo, se puede ser gente de orden y pedir una michelada, o apostar por los felices disturbios, abandonándose a la carta de cócteles del restaurante. Para los amantes del tequila y el mezcal, un Maracoco. Para los aficionados al ron y el jengibre, un No Hay Mañana.

Chamako / Foto: Alex Froloff

📍 Calle Margarit, 18

Marta Garreta recomienda... QUIOTE

Provenientes de la alta cocina, la pareja formada por los chefs Martha Carrasco y Enrique Fernández ejecutan en Quiote una cocina de raíces y homenaje a su México natal, con un corolario de recetas inéditas (en el paladar barcelonés menos entendido) de intenso sabor y belleza cromática. En su ánimo, representar en su carta la vasta riqueza gastronómica de su país y utilizar, para tal, ingredientes autóctonos como son las variedades de maíz ancestral, ahora en proceso de recuperación. Ostras, aguachiles y ceviches reciben a quien disfruta de los platos fríos más representativos, seguido de una curiosa oferta de tacos (como el de lengua de ternera a baja temperatura, cilantro, cebolla y lima); pero a lo que merece la pena prestar atención está en platos como el molote o el pozole... Y a su bastísima selección de mezcales.

Quiote / Foto: Marta Garreta

📍 Calle de Calabria, 98

Jordi Tubella recomienda... EL PACHUCO

Un plato y una bebida, dos motivos para no perderse El Pachuco: los nachos y la michelada, una bebida alcohólica mexicana que se prepara mezclando cerveza, zumo de limón, picante y sal, y añadiendo salsas sazonadoras. Este restaurante mexicano de Barcelona es de visita obligatoria para probar las delicias propias del país norteamericano. Restaurante popular y con personalidad, que sirve, más allá de los nachos, tacos con mezcal y margaritas en un local acogedor. El Pachuco no hace reservas, y es muy difícil conseguir mesa; ahora bien, vale la pena hacer cola. Unos minutos de espera para, finalmente, hacer un viaje sensorial y gustativo al otro lado del Atlántico y poder comer unos platos abundantes y deliciosos. Es difícil encontrar un lugar de platos mexicanos que tenga sabor realmente a comida mexicana. Y este lugar, en ese sentido, es un acierto.

El Pachuco / Foto: @raquelfialho

📍 Calle de Sant Pau, 110