El bikini es uno de los bocadillos más icónicos de nuestra gastronomía. Sencillo y versátil, te lo puedes comer para desayunar, almorzar, cenar y si te apetece, también te lo puedes zampar a las dos de la madrugada. Un bocadillo hecho con jamón dulce y queso entre dos rebanadas de pan de molde planchado que nació en Barcelona en los años cincuenta y que la Bikineria ha elevado a otro nivel.
Un bocadillo amado
El bikini recibe su nombre de la sala 'Bikini', una discoteca de Barcelona que los popularizó durante la segunda mitad del siglo XX. Joan Gurguí, chef y propietario de la Bikineria, elabora más de diez tipos de bikinis diferentes, en los tres locales que tiene en Barcelona: el espacio degustación de Diagonal, el restaurante de Muntaner y el nuevo local que acaba de abrir en el paseo de Sant Joan. Inició el proyecto ahora hace cinco años en un pequeño puesto del mercado del Ninot y ahora consolida una apuesta gastronómica única en Barcelona.
Con una carta variada y un horario de 10 h a 23:30 h, el restaurante adapta el formato a un público más variado, pero mantiene la oferta original con bikinis de diferentes sabores
La nueva bikineria del paseo de Sant Joan se ubica en un lugar privilegiado; al lado de a plaza Tetuan, en una acera soleada y con un interior diáfano y familiar. Con una carta variada y un horario de 10 h a 23:30 h, el restaurante adapta el formato a un público más variado, pero mantiene la oferta original con bikinis de diferentes sabores.
Sabores muy especiales
La carta de la Bikineria ofrece diez bikinis salados fijos y uno efímero que va cambiando cada mes. Alguna tapa para picar, un bikini dulce de postre y un listado de bebidas completan una carta clara, sencilla y con unos precios muy competitivos. De hecho, tienen un menú que incluye un entrante, un bikini y la bebida por 14,75 €, tanto dentro como en la terraza, donde no cobran suplemento.
Los precios de los bikinis individuales van desde los 4,5 € hasta los 7,7 € el más caro. Además, puedes personalizártelo como quieras añadiendo extras como un huevo frito, cebolla caramelizada, aguacate o trufa
Entre los sabores más destacados de los bikinis salados, además del clásico, encontramos el balear (sobrasada, queso y miel), el de pastrami (pastrami, queso, cebolla y miel) o el de pollo asado (pollo asado, queso y alioli de manzana). También tienen uno vegano, uno con trufa y uno ibérico, entre otros. Los precios de los bikinis individuales van desde los 4,5 € hasta los 7,7 € el más caro. Además, puedes personalizártelo como quieras añadiendo extras como un huevo frito, cebolla caramelizada, aguacate o trufa. La estrella indiscutible de la carta, sin embargo, es el bikini dulce de chocolate y frambuesas. Una alternativa exquisita y muy sencilla a los sabores salados más habituales.