Es media tarde, queremos salir a tomar algo, pero en la zona donde vivimos no hay mucho ambiente de bares. Abrimos Google Maps y vemos que en Sant Antoni, nuestro barrio de vermuts de confianza, hay una coctelería que se llama Culkin. Nos hace gracia, nos interesamos, y bingo: nos queda solo a medio minuto de la parada de Poble Sec, línea verde, L3.
Vermuts, platos y cócteles
Pues sí, en el Culkin encontraréis vermuts, platos y cócteles, un tridente que os permite visitar el local a cualquier momento del día o alargar hasta la noche aquella copa improvisada de después de comer. Su especialidad son los cócteles con base vínica, pero si os apetece tomar un mojito, un espresso Martini o cualquier otra combinación, no sufráis porque Martin Pimentel y Ritxi Naval os la prepararán encantados.
El espacio es un local pequeño y acogedor. Está decorado con estética de los 90, un contexto que inequívocamente nos remite al nombre del local, Culkin, el apellido del actor Macaulay Culkin, el niño protagonista de la mítica película "Solo en casa". Pósteres, carteles y cintas de VHS llenan las paredes de un espacio informal, cuidado y distendido.
Su especialidad son los cócteles con base vínica, pero si queréis cualquier otra combinación no sufráis porque Martin y Ritxi os la prepararán encantados
Además de la oferta de bebidas, en el Culkin encontraréis una carta sencilla y fácil de entender: cuatro cosas de picar, una tabla de recomendaciones, los platos principales, y el espacio de los postres. Ni sobra, ni falta; la carta justa para un local de este estilo. Los platos que ofrece el Culkin van cambiando a lo largo del año y siguen la filosofía de consumir productos de temporada. Los únicos platos que se mantienen durante todo el año son los de la tabla de recomendaciones. Los huevos "poché" con Parmentier y la "burratina" con tomates al horno y frutos secos son dos propuestas fantásticas para disfrutar de las especialidades de la casa. Pero si lo que os gusta son platos más bien picantes, el "ceviche al aguachile" y el bocadillo de Pastrami con salsa "vitello tonnato" os encantarán. Dos propuestas con el punto justo de picante y una combinación óptima de ingredientes de calidad.
Un rincón para toda la familia
Si queréis ir con amigos, las noches del fin de semana son un buen momento. Además de la música de fondo habitual, los viernes y los sábados un DJ ameniza la estancia con una sesión de música en directo. Si sois más de ir en familia, visitar el Culkin a media tarde para probar alguno de sus platos para compartir es un plan ideal. Lo que está claro es que la única excusa para no probarlo son las ganas, porque a la hora de pagar no os tendréis que rascar mucho el bolsillo.