El Clot está de moda. El barrio, que siempre ha sido encantador, con sus casas bajas, su gran parque y los bares de siempre, como la Bodega Sopena o el antiguo Ca La Paqui, ahora Celler Panotxa, y restaurantes míticos como Can Pineda, se ha refrescado últimamente con incorporaciones de placeres de aquellos que hoy consideramos imperdibles: varios lugares donde tomar café de especialidad, una vinacoteca y una salumeria italiana. Por el camino, hemos perdido grandes casas, como el bar Castro o la panadería georgiana, pero así son los tiempos que nos ha tocado de vivir. Unos tiempos que, mirándolo bien, permiten ir a hacer la compra en el mercado del Clot y, al salir, parar a hacer un bocado en el restaurante Khao Thai (Plaza del Mercat, 15), un tailandés esplendoroso donde disfrutar de un buen pad thai o uno salteado de verduras.

El restaurante Khao Thai, la cocina tailandesa del Clot

Dicen los expertos en gastronomía tailandesa y los viajeros que pisado esta tierra de templos dorados y playas paradisiacas que en Khao Thai se cuecen los platos tailandeses hechos con las recetas auténticas. Quien escribe estas líneas no pertenece a ninguno de los dos grupos, pero después de dos visitas al restaurante puede afirmar una cosa: que todo aquello que ponen en mesa está bien sabroso y bien preparado. Los fideos tienen el mordisco pertinente. La carne es tierna. Las salsas no empalagan. O sea, que sepas o no, de Khao Thai saldrás contento, harto y con ganas de volver a venir.

Todo aquello que ponen en mesa está bien sabroso y bien preparado / Foto: Rosa Molinero

Si te pasas por el mediodía, tendrás la opción de probar un entrante, uno principal y unos postres por el precio módico de 13,95 € de su menú del día. Encontrarás pollo satay, clavado en unas brotxetes y bien mojado de una salsa de cacahuetes muy golosa. También verás que puedes pedir un par de albóndigas a la manera tailandesa, condimentadas y jugosas. Por poco que sepas, de cocina tailandesa, seguramente reconocerás en los poh pia aquellos rollitos de primavera que alguna vez habías comido en un restaurante chino.

En definitiva, los entrantes te estimularán el hambre mucho y te preparan para recibir los platos fuertes, como la sopa tomo kha, perfumada con coco, galanga y hoja de lima kaffir, con toppings a escoger. Sinceramente, de la tomo kha te podrías beber un litro, sea verano o sea invierno, porque aunque es una sopa caliente, tiene uno no-sé-qué refrescante que va bien en cualquier época. Pero si de verdad buscas una cosa muy fresca, opta por la ensalada de ternera yam nua, regada de zumo de lima y con un profundo matiz de menta, acompañada de tomate y de pepino. ¿Quizás te parece un disparate poner ternera en una ensalada, sin embargo, qué sería una ensalada catalana sin que la lechuga, el tomate, la cebolla y las olivas estuvieran rodeados de embutidos?

Un entrante, uno principal y unos postres por el precio módico de 13,95 € / Foto: Rosa Molinero

Por descontado, en este restaurante no faltan los woks, que ponen la banda sonora a todo trapo durante la hora punta del mediodía y de la noche. Prueba su pad thai, que es una apuesta segura, o introdúcete a la carta para descubrir otros manjares más insólitos, como el khra pao, de verduras, albahaca y un toque picante, con una salsa mucho umami que lo cubre todo ligeramente.

En el restaurante Khao Thai no faltan los woks / Foto: Rosa Molinero

Los postres del menú del día incluyen siempre fruta (siempre he encontrado una piña muy buena), cosa de agradecer, y también yogur, helado o flan. Pero si quieres sorprender la vista y el paladar, escoge a la carta su khao niew mamuang, a base de arroz glutinoso dulce con leche de coco y mango. ¡Boom!