El brunch es un concepto inglés que consiste en una comida a medio camino entre el desayuno (breakfast) y la comida (lunch), pero que no es exactamente ninguna de las dos cosas. Es de aquellas modernidades que a menudo concebimos como invasoras porque parecen pensadas solo para turistas, pero que en realidad tienen salidas inesperadas que te sorprenderían. Una manera de entender la cocina a la cual no estamos acostumbrados y que en The Egg Lab demuestran que vale la pena probar.

El restaurante de los huevos

Tal como se intuye por el nombre, The Egg Lab es un restaurante dedicado, en gran parte, a cocinar platos con huevo. De hecho, el huevo es el gran protagonista de muchos de los platos típicos del brunch, y por eso se ha convertido en el ingrediente insignia de los amantes de este tipo de comida. El del Born es el tercer local que abren en Barcelona, en la misma línea que el de Sant Antoni y el del Eixample, pero con una decoración única que lo hace especial. El local se ubica en una esquina abierta a la plaza de Sant Pere. El color que manda es el verde, protagonista de los letreros de fuera y las paredes de estilo industrial de dentro. Diferentes mesas de madera llenan un espacio presidido por una barra e iluminado a través de los ventanales que dan a la calle.

La oferta no es extensa, pero es variada y elaborada en gran parte con productos de proximidad

Interior The Egg Lab
El interior de The Egg Lab es moderno e informal. / Foto: Cedida

Solo de entrar ya se respira modernidad. Algunas mesas tienen sillas, pero otras tienen taburetes más informales. La carta está llena de nombres como "Alaska Royale Eggs Benedict" o "Seasonal Avo Toast", títulos a priori poco descriptivos, pero que van acompañados de la lista exacta de ingredientes que lleva el plato. La oferta no es extensa, pero es variada y elaborada en gran parte con productos de proximidad.

Come fuerte

A The Egg Lab puedes ir a la hora que quieras y comer lo que te apetezca. Ahora bien, mi recomendación es ir con los amigos a media mañana y pedir alguna cosa para compartir. Los platos son caros, unos 15 €, pero justificados tanto por la ubicación del restaurante como por la cantidad de comida servida. Las raciones son muy abundantes y mejores de lo que parece. Porque sí, el brunch no te gusta tanto como el vermú, y sí, eres más de bravas y croquetas que de tostadas con aguacate. Pero la "Seasonal Avo Toast" que mencionábamos al principio es una tostada de fruta y ensalada excelente; sabrosa, jugosa y con muchos ingredientes variados.

Plats The Egg Lab
La carta es variada y llena de platos sabrosos. / Foto: Cedida

En general, los sabores de todos los platos son intensos y si pruebas cuatro o cinco seguidos se puede llegar a hacer pesado. Pero si pides un par y divides el precio entre tres o cuatro amigos, saldrás del restaurante con la barriga llena y el paladar satisfecho. Un lugar correcto con buena gastronomía para romper prejuicios a los detractores del brunch.