Llenando el pecho de orgullo y satisfacción, la carnicería Viñals lo puede decir bien alto porque no falta a la verdad: la mejor carne del mundo se encuentra en Barcelona. Detrás de esta afirmación existe un dato real y contrastado, ya que Dario Cecchini, considerado el mejor carnicero del mundo, alimenta su carnicería en la lejana Panzano in Chianti (Italia) con la carne de Viñals.
Célebre en su país, Cecchini dio el salto al reconocimiento mundial gracias a la serie Chef's Table, en la plataforma Netflix, una colección documental de culto para todo amante de la gastronomía que muestra en cada capítulo la vida y los hitos gastronómicos de actores de la escena actual. En el capítulo de Cecchini se pone de manifiesto el talante amigable y próximo del experto macellaio, que ha puesto esta pequeña villa italiana en el mapa como destino de peregrinaje comparable al realizado para probar las creaciones de Víctor Arguinzoniz en el Asador Etxebarri (en Axpe, Vizcaya). Una mesa, un único menú y uno recurrente en todos los servicios: la carne proviene de Catalunya y la provee Viñals.
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Como Cecchini, Viñals proviene de una estirpe de carniceros, tratantes de ganado y gestores de mataderos que se originó en Mataró, en 1906. Actualmente, llevan las riendas la cuarta generación y aunque su ternera criada en libertad en la Cerdaña, Girona y Lleida se exporta por todo el mundo, los barceloneses podemos tener acceso a un único punto de venta, en el centro comercial L'Illa. Allí disponen de un corner, en la zona de alimentación y restauración, que cuenta con servicio de carnicería y, contiguo, el de degustación. De sacar el máximo jugo, gracias a la mejor cocción de la carne, se encarga un horno Josper que echa humo a las horas de las comidas. Viñals lo denomina como meat store y atesora una visión de negocio que esperan pronto poder esparcir por la ciudad: un concepto mixto de tienda y restaurante, donde la misma carne que uno se puede llevar en casa, se pueda disfrutar con el sabor inigualable que solo puede imprimir una cocción a la brasa.
¿Y cuál es la carne, a su entender, más sabrosa y tierna? La de la ternera hembra, siendo la de la Cerdaña su éxito más rotundo. De su mostrador se puede escoger la pieza que más buena pinta tenga y por un extra de 12€ se puede disfrutar con toda comodidad en su sala contigua, acompañado de una guarnición (patata a la brasa o fritas, pimientos del piquillo, tomate con cebolla, verdura de temporada u ovillos con cebolla tierna) y una salsa (a escoger entre la de romesco, barbacoa, picante, chimichurri, miel y mostaza y salsa tártara).
Dario Cecchini, el mejor carnicero del mundo, alimenta su carnicería en la lejana Panzano in Chianti con la carne de Viñals
Coincidiendo con el boom actual de las carnes maduradas, en Viñals no quieren dejar perder la ocasión de ofrecer pronto su línea propia de carne dry aged de raza frisona, angus o rubia gallega en los formatos más populares, en chuleta o hamburguesa.
Se pone de manifiesto, así, que el panorama gastronómico es de contraste: cuando más aceptación parecen tener las opciones veganas plant-based, es al mismo tiempo cuando más propuestas gastronómicas en torno a la carne de calidad, origen y crianza responsable aparecen. El consumo de la carne es, de todas todas, uno muy recurrente en nuestra dieta: cada vez más se valora la raza, la crianza (donde el bienestar animal se contempla punto por punto) y las maduraciones. A sumar a estos factores, ya se puede añadir otro fehaciente: en Barcelona podemos encontrar la mejor carne del mundo.