Producto de temporada y proximidad, pero sin renunciar a la modernidad y las influencias más contemporáneas que invaden la gastronomía internacional. Esta fusión de lo más irreverente y lo más tradicional y casero es la base con que trabajan los chefs Pedro Montolio y David Bourg. Ellos son las dos espadas que lideran la cocina del restaurante Dagma, la nueva propuesta gastronómica del Hotel Barcelona Princess (avenida Diagonal, 1).

Pinceladas singulares para reinterpretar la cocina tradicional

El espacio, abierto a todos los públicos, dispone de una zona interior y otra exterior al lado de la piscina con una sugerente carta proyectada por los dos ideólogos Montolio y Bourg que han diseñado unos platos elegantes, sofisticados y acercándose a la excelencia. La propuesta está pensada para satisfacer no solo a los clientes del hotel, sino a cualquier persona que aprecie el protagonismo del producto de temporada y proximidad, sin renunciar a las nuevas tendencias culinarias. Los chefs han elaborado una carta para el restaurante Dagma donde se reinterpreta la cocina tradicional mediterránea con influencias de cocinas extranjeras, pero siempre partiendo del producto de la tierra y de temporada.

Calamar de costa con arroz cremoso / Foto: Jordi Tubella

"Al restaurante Dagma ofrecemos una excelente propuesta gastronómica en un ambiente único al nivel que merece un edificio tan icónico de Barcelona como el nuestro" destaca Santiago Hernández Zayas, director del Hotel Barcelona Princess. La carta del restaurante Dagma es creativa, moderna e innovadora, cuidando de todos los detalles para que el comensal pueda disfrutar de un universo de texturas. Pedro Montolio, formado en templos gastronómicos como el Restaurant Gaig, El racó de Can Fabes o Manairó, fue dos veces finalista al concurso Cocinero del Año los años 2006 y 2016.

Los postres del restaurante Dagma / Foto: Jordi Tubella

Montolio expone sus habilidades y magnificencias a la carta: el entrante de ajo blanco de coco y lima con berberechos, apio, uvas y manzanas, un principal de morro de bacalao cocinado a baja temperatura y fumado, acompañado de un puré de verduras de temporada y unos postres prácticamente salados de espuma de queso de cabra con relleno de helado de violeta y cítricos. Y, esto, justo acaba de empezar. Hay verdaderas estrellas que hacen que quieras sentarte en la mesa día sí, día también. En los platos mencionados anteriormente se añaden el ceviche de navajas con maíz; el ravioli de gambas con Duxelle de setas; las alcachofas en tempura, agridulce de cebolla, anacardos y dátiles; calamar de costa con arroz cremoso de gambas, mejillones en escabeche de piparra; y, por último, costilla de cerdo ibérico fumada.

El global de la carta del restaurante Dagma es exquisito / Foto: Jordi Tubella

El restaurante Dagma cuenta con una interesante carta de más de 50 vinos esmeradamente seleccionados por el equipo de salas para conseguir el maridaje perfecto, en el que destacan vinos de proximidad o ecológicos. El establecimiento barcelonés presenta un espacio moderno y atemporal que se fusiona con geniales líneas rectas y materiales nobles como el hormigón, el metal, la madera o el cristal que conviven en harmonía y se mimetizan excepcionalmente en una gama cromática de tonos azul grisáceos capaces de dotar el espacio de elegancia y calidez. En la zona de exterior, llamada La Terrassa Dagma, se ofrece una propuesta gastronómica más desenvuelta de tapas y platillos para disfrutar al lado de una selección de bebidas y cócteles ideada por el mismo binomio de chefs.