Barcelona está llena de locales monótonos, con luces de neón y nombres en inglés que hacen referencia a grasientas hamburguesas carnívoras llenas de ingredientes. Platos que sin duda son muy suculentos, pero que ya no aportan ninguna novedad al panorama gastronómico de la ciudad. En la calle Diputació con Muntaner, sin embargo, ha abierto un nuevo local de hamburguesas que no tiene nada que ver con lo que has probado hasta ahora. Un restaurante donde, si no te lo explican, no te creerás lo que estás comiendo.
Un restaurante fuera del barrio
En el Poblenou hay multitud de restaurantes únicos que escapan de la monotonía del Eixample. Pero el Eixample, a pesar de todo, sigue siendo el epicentro culinario de la ciudad. Es por eso que el Vrutal, con sede en el Poblenou, hace el salto y abre su segundo restaurante en Barcelona; un local pequeño, pero muy bien aprovechado, en la esquina de las calles Diputació con Muntaner. El espacio es informal, con suelo de madera, paredes de ladrillo y unos muebles oscuros que le dan un toque elegante. A pesar de no ser muy grande, está muy bien optimizado e incluso tiene una larga barra donde se preparan los cócteles que se sirven en la mesa.
El Vrutal es un restaurante único por muchos motivos, pero uno de los más especiales es que todo lo que sirven es casero
El Vrutal es un restaurante único por muchos motivos, pero uno de los más especiales es que todo lo que sirven es casero: el pan, las hamburguesas, los encurtidos, las salsas e incluso las bebidas. En Vrutal no puedes pedirte un refresco comercial, pero sí que puedes disfrutar de la limonada casera. El único producto que compran fuera es la Heura, una proteína vegetal que, hasta ahora, consideran que es la mejor del mercado. Porque si una cosa tienen en Vrutal es que son sinceros y trabajadores.
La hamburguesería sorpresa
La oferta de la carta es sencilla: algunos entrantes, unas cuantas hamburguesas y 3 opciones de postres; una oferta ajustada a las dimensiones del local. Todo lo que pidas será bueno, además de casero, pero si hay un plato que destaca por encima del resto son los tomates verdes fritos. Cremoso, crujiente, sabroso y saciante, este plato tan poco habitual en los restaurantes de nuestra casa es una auténtica delicia. A pesar de tratarse de un entrante, te lo puedes pedir como plato principal, acompañarlo de unos postres y ya habrás comido. Pero si pides los tomates para compartir —tanto si son para ti como para compartir, los tienes que probar— puedes comer alguna de las hamburguesas.
Si todavía tienes espacio después de este festín, puedes redondear la comida con alguno de los postres
Una de las más curiosas y sabrosas es la hamburguesa de portobello. Como bien indica su nombre, se trata de una suculenta hamburguesa que, en vez de con un trozo de carne, se hace con una seta portobello gigante acompañada de salsa césar. También tienen la french kiss, una hamburguesa de corte clásico que es, sin duda, la más suculenta. Y si todavía tienes espacio después de este festín, puedes redondear la comida con alguno de los postres. La tarta de chocolate y el snickers casero son deliciosos.
Confesión y prejuicios
Todo lo que hemos dicho del Vrutal es verdad, pero hay un detalle importante que todavía no hemos explicado. Se trata de una hamburguesería vegana. Sí, uno de aquellos sitios donde pensabas que solo tenían acelgas y brócoli hervido. Pero no, este vegano va más allá de los prejuicios que todos tenemos en la cabeza. El objetivo del Vrutal es ofrecer platos con la misma suculencia que una hamburguesa de carne, pero sin utilizar productos animales. No quieren replicar ni sustituir nada, simplemente quieren ofrecer platos sabrosos a buen precio, como en cualquier otro restaurante. Por lo tanto, si vas, deja los prejuicios sobre la cocina vegana en la puerta y entra al local dispuesto a disfrutar. Y si vas con alguien, puedes no decirle que es un vegano, a ver si se lo cree antes de que se lo expliques.