Hace unos meses abrió las puertas de manera oficial este ambicioso local llegado para convertirse en el punto de encuentro imprescindible de Barcelona. Su glamuroso multiespacio de tres pisos, situado en la calle Enric Granados, promete emociones y buen gusto. La explosiva combinación de Toni Cano, con el prestigioso grupo internacional de arquitectura y diseño Rockwell es la responsable de traer una propuesta de ocio, gastronomía y música en vivo nunca vista a la ciudad.
Restaurant Jacqueline: lujo infinito en Barcelona
El nuevo restaurante Jacqueline acoge en sus tres pisos dos restaurantes con diferentes propuestas, un champán bar con alta coctelería y un Dinner Club. El restaurante principal tiene 80 comensales con una carta pensada para compartir y generar conversación en las mesas. La segunda propuesta es una barra japonesa con concepto omakase para solo 6 personas que se dejarán llevar por las propuestas diarias del chef. En el segundo espacio, más íntimo y reservado, se ofrecen también cenas para 45 personas con música en directo que después se animan hasta las 3:00 en el calor de las copas y la buena música.
Jacqueline se ha convertido en un imán para los famosos que pasan por Barcelona como los que coincidieron en sus salones después del Primavera Sound o la Fórmula 1. Por allí se pudo ver estrellas globales de la música como Kendric Lamar, Baby Akeem, en top modelos como Cindy Kimnberly, en astros de la NBA como Drew Gooden, jugadores del Chelsea como Mason Mount o del Bayern de Múnich como Serge Gnabry o Leroy Sané.
El champagne bar también sirve coctelería de manos del finalista de la World Class by Diageo, Sergio Pardo. Incluso los baños reclaman la atención y están llamados sano convertirse en la joya de la corona y el espacio de más postureo de la ciudad. Este es el alto nivel y exigencia de un establecimiento cuidado al más mínimo detalle y con un rigor y pulcritud excelentes. Al frente de la propuesta gastronómica está el chef Dani Padró formado en la prestigiosa escuela Hoffmann de Barcelona y bregado en varios restaurantes con estrella Michelin en Francia y España y también en hoteles en diferentes países.
Que los lavabos sean más despampanantes que muchos restaurantes de la ciudad, habla del alto nivel y exigencia de este establecimiento que está cuidado al más mínimo detalle y se caracteriza por un rigor y pulcritud excelentes
La carta del restaurante principal de inspiración internacional es sin duda una apuesta por los sabores más delicados y las carnes, pescados y marisco más sabrosos del mercado. Empezando por las ostras de Normandía o el caviar Oscietra, entre los entrantes conviene señalar, el ceviche de corvina, el carpaccio de Wagyu, el tiradet de ventresca de atún Bluefin, el tártaro de gamba roja o las vieres en la plancha. De los principales el filete de vaca vieja, el cochinillo confitado, los cubos de atún fresco del Emmadrava o el rodaballo asado. Y entre los postres casados con cócteles a voluntad destacan el tiramisú, el pastel de queso artesanal o la torre de fresas con nata y oro.
El restaurante Jacqueline está llamado también a albergar una gran variedad de acontecimientos con empresarios, creadores, artistas y todo tipo de personas con nuevos proyectos para exponer a su clientela a formatos de charlas, TED Talks, entrevistas, fiestas, etc. Empresas punteras como Valentino, Mango, Booking, Zurich o M&P Ledesma han contratado ya algunos de sus acontecimientos para celebrarlos a Enric Granados, 66. El concepto de diseño de Rockwell Group para Jacqueline es un deslumbrante y tierno homenaje al siglo XX, la alta cultura y el mejor entretenimiento. Se mezclan detalles de art nouveau y formas espontáneas, gráficas y surrealistas con elementos claves de la pintura de este siglo. El resultado es un interiorismo extraordinario de gran ademán con un poso de historia que enamora primera vista.