Pasear por el frente marítimo de Barcelona significa pasar por delante de decenas de terrazas que anuncian suculentas paellas y prometen grandes platos de pescado. El Port Vell es una de estas zonas de restauración, a las puertas del barrio de la Barceloneta, y de entre todas las opciones, hay una que llama la atención. El restaurante Brisa ganó el 'Joc de Cartes Estiu' a mejor restaurante del Port Vell de Barcelona, pero, ¿realmente es tan bueno como parece?
El primer restaurante del Port Vell
Si es bueno o no está por ver, pero lo que sí que sabemos es que el Brisa es el primero del conjunto de restaurantes que hay en el paseo del Port Vell de Barcelona. Viniendo de la plaza Colom en dirección a la Barceloneta, el restaurante Brisa es el primero que te encuentras a mano izquierda. Una localización que ofrece una cierta ventaja a la hora de captar turistas que pasean por el espacio. El restaurante no es especialmente grande, pero tiene capacidad para muchos comensales gracias a la gran terraza de que dispone. La decoración es minimalista y mediterránea, con elementos de madera y detalles de color azul y blanco en mobiliario y vajilla.
El Brisa es uno de los restaurantes del grupo Somos Esencia. Por lo tanto, si buscas un restaurante con alma e historia propia, aquí no lo encontrarás. Los restaurantes de grupos gastronómicos suelen tener una razón de ser, pero que en vez de responder a la idea de quien lo regenta, va enfocada a cumplir alguno de los objetivos del grupo: el Brisa es el restaurante de playa con arroces y pescado, el Tierra Brava es del de cocina de mercado y Bauma tiene una oferta más informal, entra otros locales que tiene la empresa.
Los postres, además de contundentes, también son buenos, y el vino blanco que tomamos, una copa de Miranda de Espiells, acompaña correctamente la comida
La cocina que presenta
A pesar de ser un día frío, en la terraza está bien. Estamos bien resguardados y tenemos un par de estufas cerca. Hojeamos la carta, con una amplia oferta de tapas, arroces y platos de carne y pescado y pedimos unos cuantos platos para compartir. Los entrantes son buenos, desde las croquetas de calamar hasta las gambas al ajillo o los huevos rotos con gambas y sobrasada. El plato más flojo es el tataki de atún, con unos cortes demasiado gruesos para mi gusto que cuestan un poco de comer.
Como platos principales, para probar varias opciones, pedimos la dorada y el pulpo a la brasa. El Brisa parece un buen sitio para comer arroz (para mínimo 2 personas), pero decidimos no pedirlo y optar por dos platos diferentes. Dos platos que, comparados con los entrantes, decepcionan un poco. El pulpo es un poco duro y el sabor, más que de brasa, es de quemado. Por otro lado, la dorada, aunque está muy frita, es correcta.
Cabe decir que estos dos platos son precisamente los que causaron más discordia en el 'Joc de Cartes', aunque cuando comimos no lo sabíamos. Pero ¿por dos platos vale la pena descartar un restaurante? No, en el Brisa hacen platos de calidad y te atienden enseguida, un detalle que vale la pena tener en cuenta. Los principales no eran buenos, pero las tapas y los entrantes son platos que están muy bien. Los postres, además de contundentes, también son buenos, y el vino blanco que tomamos, una copa de Miranda de Espiells, acompaña correctamente la comida.
Si fue justa o no la victoria en el 'Joc de Cartes' depende mucho de qué pensamos del resto de concursantes. Lo que está claro es que el Brisa, como cualquier otro restaurante, no es un local perfecto, pero sabe hacer las cosas bien. Una opción a tener en cuenta si estás por la zona del Port Vell y quieres disfrutar de un rato tranquilo junto al mar.