La cocina francesa es la cuna de muchas gastronomías modernas en Europa. La cocina catalana o la cocina vasca, por ejemplo, son discípulos de la nouvelle cuisine francesa. Pero así como encontrar restaurantes mexicanos, peruanos o de cocina tradicional es relativamente sencillo en Barcelona, encontrar alguno que tenga los platos clásico de la cocina francesa ya es más complicado. Por suerte, en el centro de la ciudad encontramos un restaurante donde puedes probar algunos de los mejores de la capital.

Un espacio agradable

El restaurante Ares se ubica en la rambla de Catalunya, una de las calles más céntricas de la ciudad. Con una entrada discreta, Ares se parece más a un restaurante del Eixample que a uno de los locales turísticos del centro. Lo primero que encontramos al entrar es la barra, un espacio agradable con una decena de sitios para comer. El local es estrecho, con el comedor a mano izquierda, la barra a la derecha y la cocina al fondo; una cocina que se puede ver a través de una ventana de vidrio que la conecta con el comedor. Las mesas puestas con manteles blancos y una vajilla preciosa se reparten por un espacio donde predomina un verde fuerte que transmite calma.

Interior restaurante Ares
Interior del restaurante Ares / Foto: Cedida

Ares no es un restaurante de cocina francesa, aunque tenga algunos platos típicos de esta gastronomía. Tampoco es un restaurante formal en el cual almorzar de gala. Se trata de un espacio híbrido, con aires clásicos de inspiración francesa, pero también un punto joven e informal que aligera la parte más pesada de los restaurantes de etiqueta.

Platos de calidad

La oferta gastronómica de Ares se divide entre la carta y el menú ejecutivo de mediodía. Por 30 €, el menú ofrece un primero, un segundo, unos postres, agua o vino. Por otro lado, la carta cuenta con diferentes opciones de platos para compartir y raciones individuales.

Brioche de langosta|saltamontes restaurante Ares foto Emma Porta
Brioche de langosta del restaurante Ares / Foto: Emma Porta

El plato estrella del restaurante es, sin duda, el filete Rossinni con parmentier de patata al estilo Robouchon

Uno de los entrantes más destacados es el brioche de langosta, un plato jugoso y lleno de sabor ideal para abrir boca. También es bueno el carpaccio de la casa, un plato delicado y sabroso de ternera con parmesano y unos piñones crujientes deliciosos. Como platos principales, la merluza a la meunière con almejas, disponible en el menú, es un plato excelente. La carne del pescado es tierna, la piel es crujiente y las almejas son de lo más sabrosas. Pero el plato estrella del restaurante es, sin duda, el filete Rossinni con parmentier de patata al estilo Robouchon.

Postres Paris Brest restaurando Ares foto Emma Porta
Postres Paris - Brest del restaurante Ares / Foto: Emma Porta

Un corte de carne cocido al punto perfecto con foie gras por encima y un cremoso parmentier de acompañamiento. Es un plato complicado que aquí sirven perfecto. Para acabar, el París - Brest son unos postres obligatorios; un hojaldre con almendras relleno de praliné de avellana y acompañado de chantillí. Una ración ideal tanto para comer solo como para compartir que no empalaga.