Descubrir un pueblo a 75 kilómetros de distancia es posible. No, no me he vuelto loco. Y es que en Barcelona hay un lugar que hace posible descubrir Lloret de Mar desde el corazón de la capital catalana. Una localidad marítima que no es sinónimo de verano. Bien, disculpáis, no es solo sinónimo de verano. Y es que en otoño, invierno o primavera hay actividades culturales, sociales y gastronómicas para descubrir esta villa de poco más de 40.000 habitantes. El restaurante MediaManga (c/ de Aribau, 13) es el espacio barcelonés magnífico para descubrir el municipio gracias a la destreza y sensibilidad del chef de Lloret Fran Agudo, estrella Michelin y 1 Sol Guía Repsol, que dirige con maestría el establecimiento.

De Lloret de Mar al restaurante MediaManga

"Desnudamos la cocina tradicional", describe Fran. En MediaManga han creado un nuevo concepto gastronómico: cocina al desnudo. Cocinan a la vista platos de autor basados en recetas tradicionales mediterráneas. Gracias a su cocina abierta, los comensales pueden acceder a cocinar desde cualquier rincón del bar, oler los aromas que desprenden las ollas, con su hervor, y escoger para compartir el plato que más apetezca.

Una pizza de sardina ahumada, tomate y crema de aguacate / Foto: Jordi Tubella

Es la cocina de toda la vida elaborada desde una nueva perspectiva más actual y "con los mejores productos de nuestros propios huertos del pueblo de Monte en la Vall de Aran, de pequeños productores de la tierra y de las mejores lonjas catalanas", concreta Agudo. Buen ambiente, buena música y un espacio dinámico que te invita a jugar con los sentidos. MediaManga es una experiencia gastronómica completa que permite compartir platos mediterráneos, acompañados por los mejores vinos, en el mismo centro de Barcelona.

Un bonito bello y esbelto / Foto: Jordi Tubella

Algunos de los platos que probamos son la navaja gallega con salsa de chiles, cacahuetes y cilantro, una pizza de sardina ahumada, tomate y crema de aguacate muy diferente de la cosa típica que te puedes imaginar con puntos crujientes deliciosos, la clásica croqueta de pollo asado y la croqueta de jamón bellota, ambas maravillosas y dificilísimo de escoger una.

Gambas fritas para comérselas enteras / Foto: Jordi Tubella

¡Para no dejar nada! Así es el plato del camarón rojo frito con polvo fumado, de la cual no tienes que dejar nada, incluso la cabeza hacia dentro. A continuación, el bonito con emulsión de lechuga y tomates semisecos, para pasar a la traca final con el arroz meloso con camarones rojos y cebollino y un steak tartar con foie gras y salsa ponzu que te permite acabar en una nube de sabores estratosférica.

Lloret de Mar, 365 días el año

Como decíamos al inicio, Lloret de Mar no es solo verano; también es otoño. Un destino que es la tercera ciudad de Girona, con el atractivo de la primera línea de mar y que ofrece muchas propuestas de actividades de cultura y naturaleza para disfrutar de una escapada en temporada media y baja. Cuando el resto de municipios de la Costa Brava ya están cerrados, Lloret de Mar sigue ofreciendo muchas actividades y acontecimientos, además de una planta hotelera a pleno rendimiento.

El arroz del MediaManga / Foto: Jordi Tubella

Lloret Turisme, con colaboración con la Fundació Alicia, hace años que trabaja la adaptación de la restauración a las nuevas demandas de los clientes con especial atención a las alergias e intolerancias con formaciones específicas y auditorías de adhesión a las diferentes certificaciones. Eso convierte Lloret de Mar en un destino pionero en el ámbito de Catalunya en la atención del sector turístico por una alimentación saludable y adaptada a las diferentes necesidades.

Steak tártaro de foie impresionante / Foto: Jordi Tubella

Finalmente, como novedad este 2024, se ha estrenado el camino de ronda de Lloret a Fenals, un recorrido aproximado de 1,5 kilómetros y que se puede realizar con 25 minutos. Con respecto a la cultura, nuevas actividades y jornadas como La Ruta Indiana para descubrir el pasado indiano de la villa, las visitas teatralizadas sobre la vinculación del daiquiri con Lloret de Mar o la cata de vinos en el paraje modernista de Sant Pere del Bosc.