Después de 4 años y una consolidación a fuego lento, el restaurante Leche de Tigre ha cambiado de ubicación desde el barrio de Gracia, donde tuvo una gran acogida y ha puesto los cimientos de las bases del proyecto, en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. El camino se inició en el 2019 por José Manuel von Bischoffshausen y Alexis Mastrokalos ha dado un giro a la filosofía del local para llegar al segmento prémium. La nueva localización en el barrio de Sant Gervasi, por encima de la Diagonal, y también por la oferta de platos de la gastronomía peruana, así como la propuesta de alta coctelería para iniciar, acompañar o finalizar una comida o cena.
Tanto José Manuel como Alexis y el resto del equipo hacen pedagogía de la cocina de su tierra natal, explicando al comensal los conceptos de los platos, así como la historia que hay detrás de cada uno. La gastronomía peruana ocupa el primer lugar, actualmente, a la prestigiosa lista de The World's 50 Best Restaurants y es un momento bonito para que Leche de Tigre sea un embajador principal en Barcelona de esta diversa y sabrosa gastronomía. Por su parte, el chef Dieter Westphalen reversiona y actualiza los platos tradicionales de la cocina del Perú, ofreciendo un color, textura y sabor a los icónicos ceviches, el arroz de pato o el cinco leches, para citar unos cuantos ejemplos.
La cocina nikkei, la chifa, criolla, babiche, novoandina y las cocinas regionales son parte de la identidad gastronómica del Perú, así como sus ingredientes básicos como el chile amarillo, la palta, llardon, sillao o camote y muchos más que sorprenderán al comensal curioso de sabores nuevos. De hecho, y me sorprendió por la originalidad de una cosa tan básica, hay un pequeño glosario de términos a la carta para orientar al comensal.
La barra de cócteles es un espectáculo en sí misma porque aquí se crean cócteles de autor a partir de insumos peruanos, preparando destilados macerados con pisco. A pesar de que también abiertos a nuevos ingredientes que puedan ayudar a dar vistosidad y sabor en los cócteles de Leche de Tigre.
Su espacio interior irregular y ampliado, sabiamente diseñado por Carolina Rey, permite crear diferentes zonas que representan el territorio gastronómico del Perú. De esta forma en la entrada encontramos representada en la zona andina, nos adentramos en la zona Norte, las mesas y taburetes altos ante la cocina están especialmente indicados para la gente joven. La última sala representa Lima, decorada con botas de insumos peruanos claramente identificables como el maíz morado o patatas secas, entre otras botas que dan personalidad y color en este comedor. La carta de vinos está representada por bodegas catalanas y nacionales para satisfacer los diferentes gustos de los clientes.