Pedro Sánchez y Salvador Illa han comido juntos este miércoles en el barrio del Raval de Barcelona. Una reunión entre el presidente español y el aspirante a la presidencia de la Generalitat de la cual no ha trascendido más información ni ninguna imagen, a excepción de un importante detalle. Según ha podido saber ElNacional.cat, los líderes socialistas han comido en el histórico restaurante Ca l'Isidre, concretamente, en el reservado del local, espacio donde hace casi 40 años se sentaron a la mesa el entonces rey de España, Juan Carlos I, y el president de la Generalitat, Jordi Pujol, junto con sus respectivas esposas, la reina Sofía y Marta Ferrusola.
Era el 19 de mayo de 1985, y el jefe de Estado hacía a su segunda visita a Catalunya desde la muerte del dictador Francisco Franco con el objetivo de fortalecer la relación de la Corona con las instituciones catalanas. Tal como relata el libro El Virrey, de José Antich, actual director de El Nacional, aquella comida fue planificada al milímetro por el secretario general de Presidencia de la Generalitat, Lluís Prenafeta. Los cuatro comensales llegaron al número 12 de la calle de las Flores de Barcelona en un Mercedes azul que conducía el mismo Juan Carlos, con Pujol de copiloto. En los asientos de atrás viajaban la Reina y Ferrusola. En aquella ocasión, Isidre Gironès, restaurador que da nombre al establecimiento, les sirvió aperitivos de pulpitos con jamón, esqueixada de bacalao, surtido de setas y calabacines rellenos de foie gras. Como plato principal, el monarca escogió cabrito al horno, y la reina Sofía, lenguado meunier con verduras al vapor. El matrimonio Pujol, por su parte, se decantó por unos salmonetes a la crema de tomate.
Gironès, que abrió el restaurante en 1970 junto a su mujer, Montserrat Salvo, ha cedido la dirección del negocio a su hija Núria, que ha sabido mantener el espíritu tradicional, a la vez que ha incorporado elementos de la cocina de vanguardia, hecho que lo mantienen más de medio siglo después como uno de los restaurantes mejor valorados del país. No se sabe qué han comido este miércoles Sánchez e Illa, pero es posible que también hayan probado la esqueixada o que alguno de los dos haya optado por el cabrito al horno, platos que continúan presentes en la carta. Sea como sea, lo que es seguro es que los líderes del PSOE y el PSC, tal como hicieron los reyes y el matrimonio Pujol en aquella ocasión, habrán debatido sobre el futuro de Catalunya, eso sí, en un contexto muy diferente.