El comportamiento adecuado con el vino en acontecimientos sociales, como cenas con amigos o reuniones, es un arte que combina buenas maneras, respeto por los otros y apreciación por la bebida. En el vídeo de esta semana, la sommelier de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, nos presenta algunas pautas para beber vino correctamente en público. Haz play al vídeo y toma nota para actuar como un auténtico experto y quedar de lujo en reuniones, encuentros con amigos o cualquier acto social.


Cómo beber el vino en público

Selección y servir vinos

En primer lugar, es importante escoger el vino. Si eres el anfitrión, considera las preferencias de tus invitados y el menú. Por el contrario, si eres el invitado, respeta la elección del anfitrión. Si te piden que lleves vino, una buena opción es llevar una botella de vino negro o blanco que complemente bien varios tipos de comidas. Por otra parte, está la acción de servir el vino. Si eres de los que te toca servirlo, no llenes mucho la copa; generalmente, se llena hasta un tercio o la mitad de la copa para permitir que el vino respire y se aprecien los aromas.

Dominio de la copa

Aquí es clave la forma en qué sujetamos la copa y qué movimientos hacemos. Toma la copa por el tallo o la base, ya que eso evita calentar el vino con la temperatura de la mano y permite una mejor apreciación visual del vino. Con respecto a los movimientos, al agitar el vino suavemente en la copa, ayudas a liberar sus aromas. Eso se hace con un ligero movimiento circular.

La mejor parte: la degustación

La mejor parte siempre es degustar el vino, que consiste en olerlo y probarlo. Antes de beber, acerca la copa en la nariz e inhala para apreciar los aromas. Eso forma parte de la experiencia de probar vino. Finalmente, toma un pequeño trago y permite que el vino cubra toda tu lengua para apreciar el sabor y la textura. No hace falta chupar ruidosamente, sino disfrutarlo con discreción.

Maneras en la mesa

El elemento primordial es la conversación y vino: participa en las conversaciones y escucha los otros. El vino suele ser un complemento excelente para la charla, pero no tiene que ser el centro de atención. Evita monopolizar la conversación hablando solo de vino, a no ser que sea un tema de interés común. Otro aspecto a tener en cuenta es el brindis. Al hacerlo, mantén contacto visual con las personas a quienes brindas y sonríe. No levantes la copa demasiado alto ni golpeas con fuerza las copas de los otros. Y, por descontado, bebe con moderación para mantener el control y disfrutar del acontecimiento sin causar molestias a los otros. Conocer tus límites y beber agua entre copas puede ser una buena práctica.