El mundo de los vinos en Catalunya es diverso y fascinante, reflejando una rica tradición vinícola que se remonta siglos atrás. La región cuenta con múltiples denominaciones de origen, como Priorat, Penedès y Empordà, cada una ofreciendo vinos únicos. En Catalunya, se producen una amplia variedad de vinos, desde negros robustos y complejos, hasta blancos frescos y aromáticos, pasando por los cavas espumosos, conocidos internacionalmente. La diversidad de microclimas y suelos en Catalunya permite cultivar diferentes variedades de uva, resultando en una impresionante gama de sabores y estilos que deleitan a los aficionados al vino. En el capítulo de esta semana, la sommelier de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, profundiza sobre los vinos espumosos descubriéndonos cómo se hacen en nuestro país.


Vinos espumosos en Catalunya: cómo se hacen

El vino espumoso es un vino alegre y festivo, por definición, una bebida siempre atractiva y rodeada de glamur. Hay de muchos tipos: en función del color, de la dulzura y del método con que han sido elaborados, pero también según las variedades utilizadas, la procedencia de la uva, la denominación y, por descontado, el estilo del elaborador.

Vinos espumosos en Catalunya / Foto: Carla Viladric

La enóloga viaja hasta Torrelavit para descubrir de la mano de Cavas Naveran cómo es el proceso para la obtención de los vinos espumosos. Paseamos por la viña de la cava, plantada en el 2005, y de la variedad pinot noir, con una extensión de dos hectáreas en las cuales elaboran vinos espumosos, como el Perlas Rosas. "Para hacer el cava utilizaremos el método tradicional, es decir, el de las dos fermentaciones", inicia Carla.

Descubrimos cómo hacer un vino espumoso con las fases de producción y obtención y los grandes secretos para que salga una bebida deliciosa

"Primero haremos un vino base, sea en botas de roble o en acero inoxidable, y después se tiene que embotellar añadiendo un licor de tirada, es decir, una mezcla de azúcar y levaduras y, finalmente, lo sellaremos con el obturador y la chapa para que podamos conservar el carbónico de la segunda fermentación", enseña Viladric. A continuación, lo que toca hacer es dejarlo descansar a la rima, en el caso del cava es un mínimo de nueve meses. "Pasado este tiempo, lo empezaremos a girar para que quede del todo vertical y nos queden todas las levaduras en el cuello de la botella y podamos hacer el degüello", sentencia Carla.

Vinos espumosos durante la fase de elaboración / Foto: Carla Viladric

Cuando llega la hora final, la del degüello, lo que tenemos que hacer es congelar las levaduras y sacarles la parte congelada y ya la tendríamos lista para poner el tapón. "Espero que disfrutéis un buen vino espumoso, conociendo ahora el proceso de elaboración", se despide Carla Viladric. ¡Nos veremos el próximo domingo!