Acabándose el invierno, el mejor plan para hacer en familia o con los amigos es organizar una calçotada. Romesco, pan, calçots y vino son los únicos ingredientes necesarios para disfrutar con los tuyos. Pero a la hora de escoger el vino, puede ser que haya ciertas discrepancias. Para aclarar todas las dudas, esta semana la sumiller de El Celelr de La Gourmeteria, Carla Viladric, explica cuál es la mejor opción para acompañar unos calçots en un fin de semana entre brasa, llama y buenos amigos.

 

El mejor vino para ir de calçotada

El mundo del vino se divide entre los amantes del vino tinto y los que prefieren vino blanco. Desde siempre has oído que el tinto es para la carne y el blanco para el pescado, pero para la verdura no está demasiado claro cuál es la mejor opción. Seguramente estás acostumbrado a tomar vino tinto con los calçots, pero la mejor opción para maridar -para acompañar- una calçotada es un vino único y de lo más diferente.

El vino brisado se prensa y se fermenta como el vino tinto, pero en vez de uva negra se utilizan variedades de uva blanca

El vino brisado es el tipo de vino que mejor combina con los calçots. Al fin y al cabo, no son ni carne ni pescado, de la misma manera que el vino brisado no es ni blanco ni tinto. Al menos no como la mayoría de los que conoces. El vino brisado se elabora con variedades de uva blanca, pero que se tratan como si fuera negro. Vamos por partes.

Vino, calçots, romesco y pan son los ingredientes de la felicidad / Foto: Pau de la Calle

El vino tinto se elabora con el prensado de la uva y la posterior fermentación del mosto y las pieles conjuntamente. Eso hace que el vino adquiera, no solo el color oscuro de la piel, sino también un sabor característico con más taninos. Por el contrario, el vino blanco se prensa y después se separan el mosto de las pieles para la fermentación. Pues el vino brisado se prensa y se fermenta como el vino tinto -con las pieles y el mosto juntos-, pero en vez de uva negra se utilizan variedades de uva blanca.

Puedes servirlo como más te guste: con copa si eres más clásico o con porrón si eres más tradicional

Un vino singular

El vino brisado sorprende a todo el mundo. A los amantes del vino blanco, porque es un tipo de blanco diferente del resto y con un sabor único. Y a los amantes del vino tinto, porque si lo prueban, descubrirán que no se parece al que tanto odian. Un tipo de vino muy gastronómico que solo conocen y consumen aquellos que más saben. Si llevas una botella -o un par, que si sois muchos te hará falta- de vino brisado a la próxima calçotada que organices, quedarás como un maestro vinícola y además harás disfrutar de lo lindo a todo el grupo. Puedes servirlo como más te guste: con copa si eres más clásico o con porrón si eres más tradicional.