Hace unas semanas que exponíamos los conceptos básicos que tienes que conocer para adentrarte en el mundo de los vinos, una lectura imprescindible y básica para acercarse al mundo vitivinícola. Esta semana profundizamos un poco más al respecto y nos centramos en la importancia de la añada de un vino. ¿Qué es y qué información podemos obtener de ella? La sommelier de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, nos trae todos los detalles para dar un paso adelante con respecto a la sabiduría del mundo de los vinos.

 

¿Qué es la añada de un vino y qué nos dice?

La añada en un vino hace referencia al año en que las uvas han sido recolectadas. Nos indica si han crecido en condiciones óptimas o han sufrido meteorológicamente. Esta información aparece normalmente a la etiqueta frontal, pero puede estar a la contra etiqueta, en el cuello de la botella o incluso en el corcho. Las añadas se clasifican en deficiente, regulares buenas, muy buenas o excelentes. La realizan el Consejo de los Reguladores en función de las condiciones climatológicas concretas en la zona vitivinícola. La información sobre esta calidad del vino es relativa, ya que puede clasificar la añada como regular a causa de una sequía, pero si este microclima no se ha visto afectado, puede ser la cosecha buena.

Las añadas de una viña son únicas e irrepetibles / Foto: Cedida

Cada añada es única e irrepetible

No hay dos añadas iguales, ya que el terreno y la climatología cambian cada año. A la hora de escoger un vino nos dirá si la cosecha fue buena, pero solo nos aporta un signo de calidad, pero tampoco es decisivo a la hora de comprarlo. Un vino regular de añada puede ser de la misma calidad de otro vino con añada superior o mejor.

Una añada excelente no necesariamente garantizará un vino de calidad excepcional, ya que son muchos los factores que influyen en la calidad del vino

Como se puede comprobar, conocer la añada nos permite simplemente tener información sobre si las uvas utilizadas para la elaboración del vino crecieron y maduraron en condiciones óptimas o si sufrieron las inclemencias temporales, no garantizando, por lo tanto, la calidad del vino. De esta manera, una añada excelente no necesariamente garantizará un vino de calidad excepcional, ya que son muchos los factores que influyen en la calidad del vino, uno de estos factores puede ser, por ejemplo, los sulfitos. Cada botella de vino esconde muchos secretos sobre su elaboración y es capaz de acercarnos a los procesos meticulosos a los que fue sometido y sus condiciones. Para conocer más sobre las diferentes fases a las que se somete el vino antes de deleitar tu paladar, es recomendable visitar las bodegas de todo el país y conocer todo un mundo fascinante.